Un mensaje del Presidente y Director Ejecutivo del Hospital St. Charles – Joe Sluka
Nuestros números están empezando a crecer. Cada día estamos viendo más y más compañeros infectados con casos del COVID-19 en Central Oregon. Sé que muchos de ustedes están acatando el pedido de QUEDARSE EN CASA y deseo agradecérselos personalmente.
Aún hay personas que continúan reuniéndose, hacen fiestas en grupo y ponen sus vidas y la de los demás en riesgo. ¿Por qué lo hacen? ¿Quieren probar que el virus no controlará la manera que vivimos, porque creen que no pasará aquí? Bueno, está pasando aquí y está infectando a nuestros vecinos, amigos y familias.
Esta es una enfermedad mortal. Si no te quedas en casa porque yo te lo pido; quédate en casa por las personas que más amas en tu vida. Quédate en casa por tu esposa, esposo, niños y abuelos. Quédese en casa por los doctores, enfermeras, personas encargadas de los servicios ambientales, personas encargadas del cuidado del adulto mayor, los oficiales de policía, los bomberos, los paramédicos, los trabajadores del servicio postal, los conductores de camiones, conductores de entrega de pedidos, trabajadores de las estaciones de gasolina, los empleados de los supermercados y todas aquellas personas esenciales que hacen que nuestra sociedad siga funcionando y nos mantienen a salvo.
Hoy en día, mientras me dirijo a ustedes, los Estados Unidos tiene el número mayor de casos de COVID-19 en el mundo y este número sigue creciendo. No sorprende que estemos en esta situación si consideramos el crecimiento exponencial detrás de una pandemia.
En realidad, esto es solo el comienzo.
En el hospital St. Charles, cada día parece un juego de números, ¿cuántos casos nuevos?, ¿cuántos hospitalizados y cuantos se están recuperando en casa? ¿Cuántos casos tenemos hoy y cuantos tendremos en el futuro? ¿Tendremos suficientes camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ventiladores mecánicos, máscaras y suficiente personal para atender la inevitable afluencia de pacientes?
Las respuestas serán NO, si no acatamos el pedido de QUEDARNOS EN CASA.
Lo que sabemos ahora es que en un día normal y sin pandemia, tenemos 31 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos y 58 ventiladores en total en nuestros cuatro hospitales. Actualmente, tenemos 23 pacientes diagnosticados con COVID-19 en el Condado de Deschutes y siete de ellos están hospitalizados, puede ver que no tomaría mucho tiempo en llegar a la línea base. Si esas 23 personas infectadas contagian a dos o tres personas cada una, fácilmente estos casos podrían sobrepasar nuestra capacidad de servicio.
Por esta razón es importante que continúe quedándose en casa. Pueda que usted sienta que no está haciendo nada y importa lo que haga porque usted no conoce a alguien que se encuentre enfermo.
En realidad, por cada interacción personal que usted evita, usted está salvando vidas de manera activa.
Todo esto es increíblemente difícil y fuera de nuestra norma. Los seres humanos somos criaturas sociales e interactuar con otros es una parte importante para nuestro bienestar físico y mental.
Por eso, aunque tengamos miedo y trabajamos incansablemente para prepararnos, también estamos inspirados de ver las distintas maneras de cómo las personas se han unido para ayudarse unos con otras. Literalmente, miles de miembros de nuestra comunidad se han comunicado con nosotros mediante mensajes de apoyo, donaciones de máscaras cocidas a mano e ideas innovadoras para ayudarnos con la escasez crítica de suministros. Hemos recibido pilas de cajas de pizzas para nuestras enfermeras junto con mensajes de cariño y admiración. Una comunidad entera ha confeccionado máscaras y caretas faciales médicas impresas en 3D para protegernos.
Así que hoy, quisiera decirles humildemente gracias.
Primero, gracias a todos los trabajadores encargados del cuidado de personas que siguen trabajando para nuestra comunidad. Gracias a los cajeros de los supermercados, trabajadores del correo postal, conductores de entrega, trabajadores de los grifos de gasolina, paramédicos, bomberos, oficiales de policía y más. Ustedes son los primeros en ofrecer ayuda y les agradecemos profundamente.
Pero también agradecemos a aquellos que acatan el pedido de quedarse en casa. Ustedes son un miembro importante del equipo de St. Charles. Podemos y saldremos de esto juntos y seremos una comunidad mucho más unida debido a lo que pasamos. Siempre recordaremos como se unieron a nosotros en esta lucha y siempre estaremos agradecidos.
Sinceramente,
Joe
P.S Debajo hay la foto de un grupo extraordinario de seres humanos y espero que nunca los tengan que conocer en persona por razones de salud. Ellos son los enfermeros del Departamento de Emergencias de Bend, el único Centro de Trauma Nivel II del este de Cascades. Ellos son expertos y preparados para cualquier situación que se les presente. Estamos muy agradecidos que vengan a trabajar todos los días para el cuidado de nuestra comunidad. Por favor, quédese en casa, hágalo por ellos.
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